Ruta : FUSTIÑANA / HUELLAS FÓSILES

DATOS TÉCNICOS Y PERFIL ALTITUDINAL

Dificultad: Fácil

Distancia: 1 kilómetro

Altitud mínima: 263 m.

Altitud máxima: 272 m.

DATOS INFORMATIVOS

Esta ruta está enmarcada dentro del Patrimonio Natural y el Patrimonio Etnográfico de la localidad de Fustiñana. Es una ruta muy sencilla y fácil de realizar; y con un alto contenido en información cultural etnográfica.

 

Salimos de la localidad de Fustiñana, con dirección norte tomando el camino que nos llevaría hasta los molinos eólicos situados en La Bandera. Nada más pasar la escombrera, avanzamos pocos metros hasta llegar al cruce del Barranco del Calvario.

 

Tomamos el sendero de la derecha entrando en el barranco del Calvario y avanzamos unos pocos metros hasta llegar a un suelo de piedra donde podremos descubrir parte de las muchas huellas fósiles localizadas.

 

El barranco del Calvario es uno de los tres barrancos principales de la localidad de Fustiñana y, a su vez, está compuesto de varios ramales. Los barrancos se transforman continuamente con mayor o menor rapidez ya que su principal característica es que sirve de corredor de aguas de lluvia.

 

La historia geológica nos conduce hasta una época conocida como El Terciario (hace unos 18-19 millones de años). Entonces el río Ebro no existía y este lugar era una zona endorreica compuesta de aguas de lluvia procedentes principalmente de la Cordillera Ibérica y de los Pirineos. Estas corrientes de agua procedentes de las mencionadas cordilleras se acumulaban en una cuenca cerrada por ellas junto con la cordillera Costero-Catalana. A la vez que el agua, se depositaban todo tipo de materiales arrastrados por el agua alcanzando, capa tras capa, tantos metros de altura como la Plana de la Negra o la cima del Fraile. La erosión y la presión del agua acumulada romperá la cordillera costero-catalana creándose el cauce del río Ebro y sus afluentes.

 

Durante el periodo nombrado anteriormente, diferentes colectivos de animales se pasearán por la zona dejando, en algunos casos, las huellas de sus pisadas. Estas huellas quedarán fosilizadas y, en muchos casos, escondidas por las diferentes capas del suelo. Varias de estas huellas fueron localizadas y se hizo un estudio.

 

Hace pocos años, más de 800 huellas fueron encontradas en el Barranco de la Bandera, procedentes de une especie de Artiodáctilo, ya extinguido. Están datadas en el bajo Mioceno de la formación geológica de Tudela (Cuenca del Ebro). Están fosilizadas en bloques de piedras calizas El tamaño, el número de las huellas y su preservación han permitido un estudio exhaustivo así como un análisis detallado de la parte estratigráfica. En dicho estudio se concluyó que estas huellas son el resultado de un comportamiento gregario de una especie cuya vida es similar a la de los hipopótamos. (Artiodactyl ichnotaxon: Fustiñanapodus arriazui)

Hablamos de una especie ya extinguida de animales mamíferos artiodáctilos. Se catalogan como un Antracotérido y que es precursor del hipopótamo.

En los elementos fosilizados que nos permiten ver las huellas del animal, se puede apreciar la “rebaba” de la pisada. Este es el barro que sale por encima de la huella que se crea cuando el animal pisa el suelo al pasar. Queda igualmente fosilizado y aguada a visualizar la huella.

En la actualidad, tras las nuevas y diferentes barrancadas, las huellas se deterioran y la forma comienza a difuminarse. Esto es debido a que se trata de un tipo de piedra que sufre gran deterioro.

¿Sabías que…?

En los barrancos de Fustiñana puedes encontrar multitud de restos fósiles de animales y plantas que quedaron fijados en las piedras y que ahora, van apareciendo tras las diferentes barrancadas. En el Barranco de la Bandera se localizó un rastro de unos 25 metros realizado por un solo individuo.